sábado, 5 de julio de 2014

LAS ELECCIONES AL CONGRESO MÁS "SEGURAS"


Las capturas a compradores y vendedores de votos no fueron suficientes para no considerar estas elecciones como realizadas bajo la cohesión del dinero, es decir el comercio de votos. Sin embargo, para el ministro de Defensa y el presidente ""Estas fueron las elecciones más seguras de la historia"

Mediante  la observación en representación de la MOE y con la lectura de varias fuentes de información después de las Elecciones al Congreso de la República 2014 pude extraer varias conclusiones:

En primer lugar, el voto político de un ciudadano tiene un valor de 50 mil pesos. El procedimiento para uno los fraudes frecuentes inicia sacando fotocopia de la cédula del votante, quien se presta para hacerlo. Luego se verifica que se encuentre inscrito para votar y se le entregan 10 mil pesos. La persona vota por el candidato que había pactado y toma una fotografía al tarjetón con su celular.

Al salir del puesto de votación se reúne con el sujeto , perteneciente a determinado  partido político, quien le vendió el voto y este después de ver la fotografía le entrega los 40 mil restantes.

Por otra parte, los resultados de las elecciones fueron claros pero no verídicos. En el departamento,  la relación de la gobernadora Sandra Paola Hurtado con el partido Cambio Radical fue un éxito, ubicando a dos candidatos de dicho partido como representantes a la Cámara por el Quindío. Mientras la alianza de la Alcaldesa, Luz Piedad Valencia Franco con el partido Liberal fue suficiente para posicionar al tercer representante a la Cámara.

De esta forma, quienes manejaban los votos eras los contratistas, es decir personas a quienes la alcaldía o la gobernación dieron un contrato con la labor de adquirir un concreto número de votos en  el puesto electoral asignado. De esta forma, los contratistas conseguían e inscribían a las personas que votarían por el candidato señalado. Como si esto fuera poco, se conoció como en los sectores populares de Armenia  se pagaba el voto con bolsas de bazuco y de mariguana.

Por otro lado, las irregularidades en los puestos de votación fueron constantes. En el colegio Cristóbal Colón sede Gran Colombia, ubicado en el barrio El Paraíso los representantes de la mesa de justicia no se identificaban debidamente y no se encontraban en su lugar. Además, en las mesas de votación ubicadas en los salones se presento hacinamiento y no había suficiente señalización. Igualmente, los jurados de votación no parecían estar debidamente capacitados, ya que con tantos documentos de votación se enredaban y no tenían muy claro qué función cumplía cada documento o formulario.

Adicionalmente, en los alrededores del barrio se aprovechaban del desempleo y por unos pesos ofrecían un "trabajo" haciéndolos llamar electoreros, como un gran cargo. Realmente eran amas de casa y jóvenes en las esquinas, con camisetas verdes o blancas. Muchos de ellos ni tenían idea que estaban vendiendo votos o simplemente no les importaba, con tal de ganar unos cuantos pesos.

Todo parece ser tan evidente y claro. Sin embargo, nadie aparentaba darse cuenta de tales irregularidades. Pues lo partidos políticos tenían todo muy bien calculado. Contaban con  los súper numerarios, quienes son contratados por la Registraduría 20 días antes de las elecciones para, después de contados los votos, llenen un formulario que se le entrega  a otra persona para ser llevado a un centro de computo .

Por otra parte,  en el departamento del Quindío como en toda Colombia, se presentó una de las abstenciones más grandes de la historia. Esto proporciona una gran amenaza para la verdadera democracia, debido a que quienes están eligiendo son una minoría, y la mayoría de ella está siendo comprada.

Cuando el domingo hice la visita en nombre de la MOE, mucha gente decía, en muchas de las oportunidades, como comentario jocoso que Atilano Giraldo se había gastado más de 4000 millones de pesos en su campaña para quedar en una curul en la Cámara de Representantes.
Si uno hace la cuenta, lo que se gana un representante a la Cámara y lo multiplica por un año y a su vez por cuatro años, no llega ni a los 1200 millones de pesos.  Entonces por qué este servidor público invierte 2848 millones más.

¿Por qué  todos querrán llegar al Congreso sí la mayoría saben que no van a recuperar la nutrida inversión?La mermelada debe dejar en cada año demasiadas utilidades, en los contratos que entrega el presidente Santos, se encuentra la respuesta. Hay un fenómeno que desde la presidencia sigue el camino de la corrupción, por eso para un congresista es honorable robar.

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